El 2016
marca un antes y un después en el futbol guatemalteco. Fue un año devastador
del que se puede obtener un comienzo prometedor.
Me gusta ser optimista
y creo firmemente que de la crisis surgen oportunidades. Esa es la razón del
título de la nota.
Durante el
2016 la pelota dejó de ser protagonista para que las portadas de los medios
fueran acaparadas por los de corbata y pantalón. Está vez las oficinas de la
Federación Nacional de Futbol se convirtieron en escenario de cobertura
constante haciendo a un lado los verdes pastos de las canchas. Las redes de
temas jurídicos y políticos abrazaron al balón y todavía no lo sueltan.
CORRUPCIÓN
Y es que, tras
el sismo provocado por el escándalo de corrupción en el futbol mundial, en el
que se vieron involucrados dirigentes guatemaltecos, incluido Brayan Jiménez,
presidente del Comité Ejecutivo de la Fedefut; el 2016 trajo consigo una
Comisión Normalizadora, encabezada por Adela Camacho de Torrebiarte, impuesta
por FIFA.
Los de la
Comisión debían ser los responsables de reencausar los destinos de la Fedefut
en pro del desarrollo del futbol local, pero poco pudieron avanzar.
EL DOPAJE
Temas como
los casos de dopaje que involucraron a jugadores de campeón Antigua GFC debían
ser ventilados antes de cumplir con el mandato principal.
Los
futbolistas fueron sancionados y eso provocó una disputa legal que desencadenó
en la suspensión de la Comisión Normalizadora por el Tribunal de Honor de CDAG.
Más tarde el
Comité Ejecutivo desestimó la sanción, pero el daño estaba hecho. Para
septiembre todavía no estaban listos los nuevos estatutos con las reformas
requeridas por Concacaf y FIFA.
Esa situación
propició que el ente rector del futbol mundial decidiera ampliar el mandato de
la Comisión y también provocó la ira de un sector de poder de la Asamblea del
Futbol. Un grupo que vería truncadas sus aspiraciones con la implementación de
nuevos estatutos.
CONDENARON
AL FUTBOL
Fueron 34 de
44 los asambleístas que no aprobaron la ampliación y entonces vino lo peor: La
suspensión del futbol guatemalteco.
Como siempre
los más afectados fueron los menos culpables. Las selecciones Sub-17 y Sub-20
perdieron la posibilidad de competir por un boleto mundialista. Los jóvenes
vieron truncado su sueño gracias a intereses particulares. También el combinado
absoluto perdió el derecho de competir en la Copa Centroamericana.
Con el daño
hecho, los 34 dirigentes se retractaron (después que CDAG y Uncaf respaldaron
la ampliación) y la Comisión de Normalización volvió a sus funciones.
Finalmente,
en diciembre los estatutos llegaron a Guatemala y están en manos de los 44
asambleístas para su análisis y aprobación.
PRIMAVERA
FUTBOLÍSTICA
En los
estatutos se establecen cambios significativos en el futbol nacional:
1. Modificación del padrón electoral (de 44
a 75)
2. El Comité Ejecutivo estará integrado por
nueve miembros
3. Prohibición de reelección indefinida de
directivos en el Comité Ejecutivo
4. Prohibición a optar al cargo si aparecen
en el listado OFAC
5. Prohibición de negociación y asignación
directa de derechos de televisión
6. Se instituyen nuevos órganos (ética,
electoral)
Con los
grupos de poder divididos y un “bloque de interés”, que puede definir una
elección, se abre la posibilidad de tener votaciones más justas, con dirigentes
que presenten un real plan de trabajo y propuestas de desarrollo integral.
Claro, todo
dependerá de la voluntad política de los de corbata y pantalón de querer
cambiar la historia.
FUTBOL
En la cancha
hubo historias a resaltar como el dominio de los departamentales. Deportivo
Suchitepéquez campeón en el Torneo Clausura 2016 y Antigua GFC, en el Torneo Apertura.
La
participación de ambos clubes en la Liga de Campeones de la Concacaf fue
histórica y, aunque no fue la mejor, dejaron claro que la competencia
internacional no es exclusiva de los capitalinos.
En Selección
se acabó el sueño mundialista, sin embargo, Walter Claverí demostró ser el
técnico idóneo para estar al mando.
EL FUTURO
Los equipos
de la Liga Nacional se han armado muy bien y prometen un Torneo Clausura 2017
de pronóstico reservado.
Se espera
con ansías que la suspensión de la Federación Nacional de Futbol de Guatemala
sea levantada. Para ello el Congreso de la República debe aprobar la
modificación a un artículo de la Ley Nacional de Cultura Física y del Deporte.
¡Qué sea un
2017 de buen futbol!
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